viernes, 19 de febrero de 2010

Ella

Ella sa cansao de tirar la toalla
se va quitando poco a poco telarañas
no ha dormido esta noche pero no esta cansada
no mira ningún espejo pero se siente to’ guapa

Hoy ella sa puesto color en las pestañas
hoy le gusta su sonrisa, no se siente una extraña
hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada
hoy es una mujé que se da cuenta de su alma

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender
que el miedo te puede romper con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reir
porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
Hoy vas a conseguir
reir tanto de ti y ver que lo has logrado que…

Hoy vas a ser la mujé
que te dé la gana de ser
Hoy te vas a querer
como nadie ta sabio queré
Hoy vas a mirar pa’lante
que pa atrás ya te doy yo bastante
una mujé valiente, una mujé sonriente
mira como pasa

Hoy nasié la mujé perfecta que esperaban
ha roto sin pudore las reglas marcadas
Hoy a calzado tacone para hacer sonar sus pasos
Hoy sabe que su vida nunca mas será un fracaso

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas conquistar el cielo
sin mirar lo alto que queda del suelo
Hoy vas a ser feliz
aunque el invierno sea frio y sea largo, y sea largo…
Hoy vas a conseguir
reir tanto de ti y ver que lo has logrado…

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender
que el miedo te puede romper con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reir
porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
Hoy vas a conseguir
reir tanto de ti y ver que lo has logrado ohhhh…

miércoles, 17 de febrero de 2010

Ella trabaja; ellos contentos


Recientemente el País publicó un artículo en el que reseñaba que al aumentar el sostén económico de la mujer en la pareja, los divorcios disminuyen y las uniones son más felices y equitativas.

Las mujeres económicamente independientes tienen mayor poder de negociación lo que supone un matrimonio más justo y equitativo para ambos.

Mientras que el cambio económico de roles puede llevar un tiempo de acostumbramiento, ha tenido un efecto sorpresivo en la estabilidad marital. Ante todo, la evidencia muestra que la transformación dentro de los matrimonios -hombres haciéndose cargo de los trabajos domésticos y las mujeres ganando dinero fuera de sus casas- tuvo un efecto positivo, contribuyendo a disminuir la tasa de divorcios y a hacer más feliz a las uniones.

"Las mujeres ya no necesitan estar casadas por lo económico o educacional, así que están más propensas a elegir hombres que soporten una relación igualitaria.

Sociólogos y economistas señalan que las mujeres independientes pueden ser más selectivas al decidir contraer matrimonio, y que también tienen más poder de negociación dentro de la pareja. Pero no sólo la mujer gana. El resultado neto tiende a que el matrimonio es más justo y equitativo para ambos.

Los hombres, por ejemplo, a veces pasan por un tiempo duro ajustándose a la idea de igualdad femenina o del poder de una mujer que gana más que ellos. Mientras tanto, ellas padecen al tener que entregar su poderío dentro del hogar y el control de todo, por ejemplo, de cómo se visten los niños, la alimentación de la familia o cómo se limpia la casa.

Kirsten W. Springer, una socióloga de Rutgers, asoció hombres de más de 50 años, que tienen esposas que ganan más, con menos salud. Entre las parejas que tenían los mayores ingresos de su investigación, un marido que gana menos que su mujer es 60% menos propenso a una buena salud comparado con los que ganan más que sus mujeres.

Y aunque los cambios de los roles matrimoniales se vienen observando desde hace 40 años, el trabajo de ambos no es equitativo. Aún, entre parejas donde ambos integrantes trabajan, la mujer todavía realiza dos tercios de las tareas domésticas, en promedio, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Wisconsin.

Pero los hombres hacen bastante más que antes. Los números muestran que desde 1960, la contribución masculina a las tareas domésticas se ha duplicado, mientras que se triplicó el tiempo destinado a cuidar a los hijos.